Desde el inicio de los tiempos, los seres humanos contamos con las máquinas para auxiliarnos al realizar tareas pesadas o repetitivas.
Con el desarrollo de la industria, comenzaron a surgir nuevos problemas y conceptos, los cuales fueron captados y caricaturizados magistralmente en la película Tiempos modernos, protagonizada por Charlie Chaplin en 1936. La humanidad despertó ante la necesidad de proteger al hombre de los riesgos que las máquinas podrían significar, surgiendo así conceptos que se mantienen hasta la fecha.
Es el caso de las diversas normas, regulaciones y leyes en la materia. En Europa, actualmente la Directiva 2006/45/CE — más conocida como Directiva Máquinas — es la norma observada por los constructores de maquinaria. En Portugal, dicha norma fue acoplada dentro del ordenamiento jurídico nacional mediante el Decreto-ley n° 103/2008 del día 24 de junio.
Desde el principio del proceso, en Controlar tenemos la preocupación de cumplir con todos los requisitos elementales de salud y seguridad comprendidos en dicho decreto, desde la fase de planeación del proyecto hasta la conclusión de la máquina.
En consecuencia, durante el desarrollo y construcción de nuestros equipos, los requisitos son:
- cumplidos mediante la aplicación de componentes de seguridad con el mejor índice de protección (PL); este es generado a través de la realización de una evaluación de riesgos,
- comprobados con la aplicación del software SISTEMA, que toma en cuenta todos los componentes de seguridad aplicados en la máquina,
- cumplidos a través de la aplicación de medidas innovadoras, tales como el uso de relés de seguridad programables y/o robots colaborativos.
¿Cuáles son las ventajas de recurrir a robots colaborativos?
Los robots colaborativos son proyectados para compartir el espacio de trabajo con las personas y aumentar la capacidad humana, facilitando la automatización de las tareas de una empresa. Son dispositivos aptos para realizar varias funciones y movimientos aún en condiciones que exigen alto rendimiento; ofrecen desempeño, flexibilidad y facilidad de uso, con seguridad y en varios tipos de ambiente.
En ese sentido, la introducción de la robótica colaborativa marca un verdadero punto de inflexión en el mundo de la automatización industrial.
- Las tecnologías recientes permiten que un usuario sin experiencia en programación sea capaz, de forma rápida e intuitiva, de configurar y manipular el robot; por ejemplo, podría hacerlo a través de una interfaz con visualización en formato 3D.
- Actualmente, dichos dispositivos son ligeros, ahorran espacio y son adaptados fácilmente a diversas aplicaciones, sin necesidad de cambiar la disposición de la producción, garantizando así flexibilidad y versatilidad en la automatización.
- Vuelven posible la liberación de las personas de tareas peligrosas y repetitivas, reduciendo así el riesgo de lesiones y accidentes. Pese a que por normativa los robots deben encontrarse aislados en una estación con acceso limitado, un porcentaje elevado se encuentra en funcionamiento en estrecho contacto con los operadores, sin barreras de seguridad (tras la evaluación de riesgos necesaria).
Este es uno de los medios adoptados por Controlar para perseguir incesantemente una armonía plena entre el ser humano y la máquina, garantizando elevados índices de protección y alcanzando la perfección en el aspecto de seguridad.
Marco Dias, Técnico Superior de Seguridad, Controlar Portugal